SEROPREVALENCIA DE ENFERMEDADES ABORTIVAS QUE COMPROMETEN LA EFICIENCIA REPRODUCTIVA DE LOS BOVINOS EN DOS ZONAS LECHERAS DE CHIAPAS

Introducción

El aborto es una de las principales causas que afectan la economía y competitividad de la producción lechera. Es un problema de creciente importancia que impacta significativamente en la productividad del rebaño al disminuir su viabilidad y desempeño productivo, al reducir el número potencial de vaquillas de reemplazo y la producción de leche, además de incrementar los costos asociados con la alimentación, tratamientos, inseminación y eliminación prematura de animales. Este puede presentarse en forma esporádica, endémica o en forma de brote, dentro de sus causas pueden mencionarse algunas infecciones de tipo viral, bacteriana o parasitaria; aunque determinar con exactitud qué lo origina es complejo. En México, más del 70% de los abortos se clasifican como de origen desconocido (Escamilla et al., 2007), esto limita la implementación de estrategias que permitan disminuir su presentación dentro de los hatos.

La brucelosis es una enfermedad zoonótica causada por bacterias del género Brucella, siendo para el bovino Brucella abortus la principal especie. Los abortos generalmente ocurren entre los 6 y 9 meses. Sin embargo, se estima que en vacas no vacunadas e infectadas en el primer trimestre de gestación se puede alcanzar hasta un 80% de abortos. El diagnóstico se puede realizar mediante el aislamiento de la bacteria de fluido uterino, leche, placenta, pulmón del feto, contenido estomacal del feto, o por técnicas de aglutinación serológicas o en la leche.

Otra enfermedad de distribución mundial es la leptospirosis, la cual es más común en los países tropicales y subtropicales de alta humedad, donde existen las condiciones para su transmisión (Artiushin et al., 2004), especialmente durante la temporada de lluvias, donde se incrementa el número de infecciones (Subharat et al., 2012). Otros factores de riesgo reportados en los sistemas de producción lecheros incluyen la elevada densidad animal, aún durante cortos periodos de tiempo y defectos en la integridad de las instalaciones que facilitan la acumulación de excretas, contribuyendo en la diseminación y mantenimiento de la infección, tornando ineficientes la vacunación y uso de antibióticos (Martíns et al., 2012; Llanco et al., 2017).

Leptospira hardjo ha sido identificada como la principal responsable, individual o asociado a otros patógenos como Neospora caninum o Brucella abortus, de causar aborto bovino en México (Escamilla et al., 2007). Por otra parte, en algunos países latinoamericanos como Venezuela, México, Colombia y Brasil se han reportado seroprevalencias del 42, 10, 61 y 45 %, respectivamente (Godoy et al., 1997; Nilson, 2003; León et al., 2008; Martins et al., 2012).

La repercusión económica más importante en la explotación bovina son los problemas reproductivos que se manifiestan principalmente con la presentación de abortos, nacimiento de animales débiles y disminución de la eficiencia reproductiva.

La Neosporosis bovina constituye una enfermedad parasitaria causada por el protozoario Neospora caninum, que se caracteriza por provocar aborto en cualquier estadio de la gestación, pudiendo presentarse más de una vez en la vida reproductiva del bovino (Dubey et al., 2007). La neosporosis se puede adquirir por exposición posnatal, luego de la ingestión de alimentos contaminados con taquizoítos de abortos, placentas infectadas u ooquistes presentes en las heces de los perros (Wouda, 2000). Es reconocida como una de las principales causas de pérdidas económicas en las unidades de producción debido a que se asocia a pérdidas embrionarias y se considera una de las principales causas de aborto (Quiroz, et al., 2011). En estudios de seroprevalencia de neosporosis en bovinos del municipio de Villaflores, Chiapas, se reportó el 26% (Santiago y Velasco, 2014) y en la región Istmo- Costa (Girón y González, 2017) reportaron el 8.33% de animales seropositivos.

Con estos antecedentes, se hace necesario realizar exámenes serológicos que permitan identificar los diferentes agentes involucrados como causa de fallas reproductivas en la lechería bovina de la región. El objetivo del presente estudio fue determinar la seroprevalencia de anticuerpos contra Brucella abortus, Leptospira spp y Neospora caninum, en bovinos con antecedentes de problemas reproductivos en dos zonas lecheras del estado de Chiapas.

MATERIALES Y MÉTODOS

El presente trabajo se realizó en Tecpatán y Juárez, Chiapas, dos de los municipios de mayor importancia en la producción de leche y sus derivados en el estado. El municipio de Tecpatán está localizado a 17° 098’’ N y 93° 19’’ W, a una altitud es de 320 msnm. El clima es cálido húmedo con lluvias todo el año. El municipio de Juárez se localiza a 17°36′27″N 93°11′35″W a una altitud de 150msnm. Presenta un clima cálido húmedo con lluvias todo el año. (INAFED 2018).

Determinación del tamaño de muestra

Para determinar el tamaño de la muestra se utilizó la fórmula descrita por Milian (1998), en donde N = 3.84 P (1-P) / t². siendo N = Tamaño de muestra; P = Es el estimado de la prevalencia (.28), 3.84 = Valor de Z de la distribución normal estándar; t² = Límite dentro del cual se desea el estimado de la prevalencia (.10) con un nivel de confianza del 95%, obteniéndose un total de 76 animales a muestrear en 16 hatos en el municipio de Tecpatán y 103 animales en 22 hatos en el municipio de Juárez, Chiapas.

Colecta de las muestras

Las muestras de sangre se obtuvieron por punción de la vena coccígea de vacas del sistema de doble propósito (Bos taurus X Bos indicus), todas ellas con antecedentes de aborto, repetición de estro o anestro, con una edad mínima de 4 años y sin antecedentes de vacunación contra brucelosis y leptospirosis. Las muestras colectadas fueron centrifugadas a 2500 rpm durante 5 min para obtener el suero sanguíneo.

Detección de Anticuerpos

La detección de anticuerpos contra Brucella spp se realizó mediante la prueba de Tarjeta al 8% y su confirmación mediante Rivanol, con la prueba de Microaglutinación (MAT) se detectaron anticuerpos contra seis serovariedades de Leptospira spp de importancia a nivel nacional.

Para la detección de anticuerpos IgG específicas a Neospora caninum, se empleó la prueba de inmunoensayo enzimático (ELISA), utilizando el paquete comercial neospora 2/strip anti-N. caninum (IDDEX® Laboratorios, Inc), con una sensibilidad de 98.6 % y especificidad del 98.8 %. La prueba se realizó con una sola dilución de 1:100, identificando positivos y negativos a la absorbancia de 450 nm. Los sueros se probaron pareados y el punto de corte fue de 0.50, considerándose como positivos los que tuvieron lecturas medias de ≥ 0.50.

El estudio fue descriptivo de corte transversal, el diseño del muestreo fue aleatorio simple, observando la frecuencia con que se presentaron anticuerpos contra las enfermedades estudiadas. Los resultados positivos se expresaron en términos de Tasa de Prevalencia por cada municipio considerado en este estudio.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Seroprevalencia de Brucelosis. En ninguno de los sueros (0/76) procedentes de los 16 hatos considerados para el estudio en el municipio de Tecpatán, se detectaron anticuerpos contra Brucella spp; sin embargo, en los sueros procedentes del municipio de Juárez, la tasa de seroprevalencia positiva, fue del 6.8% (7/103), luego de realizar la prueba de Rivanol para su confirmación, cuatro de estos mostraron tener la presencia de anticuerpos contra esta bacteria, los cuales pertenecieron a 3 de los 22 hatos considerados para el estudio (Figura 1).

González et al. (2006) menciona que la prueba de Tarjeta al 8% es altamente sensible pero poco específica, por eso la prueba de Rivanol es utilizada para la confirmación de la brucelosis en bovinos; sin embargo, la especificidad de esta última puede verse disminuida cuando se usa poco después de la vacunación de los animales con la cepa S19 o debido a la revacunación. Los resultados serológicos encontrados durante este estudio en bovinos en el municipio de Juárez, demuestran que a pesar de que las muestras procedían de hatos negativos y libres de brucelosis, los problemas abortivos reportados en los hatos muestreados pudieran estar causados por la enfermedad, ya que no existe en ellos antecedentes de vacunación. Es importante destacar que los signos clínicos de la brucelosis son frecuentemente observados durante la primera gestación y en los partos subsecuentes quedar como portadores asintomáticos y seguir eliminando a la bacteria a través de la leche, productos del parto y exudado vaginal; estas características ponen en riesgo de contagio a las becerras que serán consideradas como nuevos reemplazos, por lo que sería recomendable establecer un correcto programa de monitoreo serológico y segregación dentro de los hatos, sobre todo en aquellos en los que existen pocas medidas de bioseguridad (Fernández et al., 2018).

Seroprevalencia de Leptospirosis. El 29% (22/76) de los sueros sanguíneos de bovinos del municipio de Tecpatán mostraron anticuerpos al menos una serovariedad de Leptospira spp, mientras que la tasa de seroprevalencia de casos positivos en el municipio de Juárez fue del 63% (65/103), (Figura 1).

Respecto a las serovariedades frecuentemente identificadas en Tecpatán estas fueron Tarassovi (47%), Icteroahemorrhagiae (23%) y Bratislava (20%); en Juárez, las reportadas con mayor frecuencia fueron Icteroahemorrhagiae (33%), Tarassovi (30%) y Bratislava (21%) (Figura 2). Todos los hatos considerados para este estudio mostraron tener al menos un animal seropositivo a Leptospira spp. Lo que demuestra que estas serovariedades deben estar consideradas en las vacunas contra la prevención a Leptospira. Favero et al. (2017) reportaron que la presencia de roedores y caninos, así como la mala higiene y la ausencia de programas de vacunación dentro del hato, aumentan la probabilidad de infección por Leptospira spp en el ganado bovino. Los resultados obtenidos en este trabajo demuestran que en ambos municipios las serovariedades con mayor frecuencia de seropositividad fueron Icteroahemorrhagiae y Tarassovi, estas dos han sido reportadas con frecuencia en rumiantes en México y son generalmente asociadas al contacto inter especies: roedores-bovinos. Por otro lado, L. hardjo ha sido identificado como el principal responsable, individual o asociado a otros patógenos como Neospora caninum o Brucella abortus, de causar borto bovino en México (Escamilla et al., 2007).

Seroprevalencia de Neosporosis. En las muestras de suero sanguíneo de bovinos del municipio de Tecpatán se observó una tasa de seroprevalencia del 46% es decir, 35 de 76 muestras presentaban anticuerpos contra la enfermedad. Todos los hatos considerados para el estudio tuvieron al menos un animal seropositivo. En el municipio de Juárez se observó una seroprevalencia de casos positivos del 20% (21/103), 13 de los 22 hatos tuvieron al menos un animal con anticuerpos contra Neospora caninum. La presencia de esta enfermedad ya ha sido reportada en México, como en otros países, y está relacionada con la convivencia del ganado bovino con los perros. En un estudio realizado por Sierra et al. (2011) y Pulido et al. (2017), demostraron que la presencia de perros seropositivos a Neospora caninum es un factor de riesgo para los bovinos en unidades de producción ubicadas en zonas rurales, estas características fueron frecuentemente observadas en los hatos bovinos de este estudio, aunque los caninos son considerados además de animales de compañía, una especie usada para el control de fauna nociva o como animales de alerta en la mayoría de dichos hatos, es necesario concientizar a los productores que su presencia puede poner en riesgo la salud del ganado, ya que fungen como vectores o portadores de algunas enfermedades.

CONCLUSIÓN

La presencia de anticuerpos contra Brucella abortus, Leptospira spp y Neospora caninum sugiere que estos agentes pueden estar relacionados con la eficiencia reproductiva de los bovinos en los municipios de Tecpatán y Juárez, en el estado de Chiapas; por lo que es necesario implementar medidas que permitan prevenir la diseminación de estas enfermedades entre el ganado, así como adoptar estrategias para su control. Sin embargo, es necesario también considerar la presencia de otros factores de naturaleza no infecciosa que la comprometen.

BIBLIOGRAFÍA